De vez en cuando, los paquetes pueden sufrir daños durante el transporte, así que es fundamental que los embales correctamente para reducir cualquier riesgo.
En el improbable caso de que tu paquete se entregue con algún daño, debes comunicárselo al transportista y dejar constancia de que el paquete sufrió un daño, al momento de firmar el albarán.
Si al firmar el albarán no dejas constancia de que el paquete sufrió un daño, Packlink no aceptará reclamación alguna por daños.
Tras firmar el albarán y dejar constancia del daño, haz fotos del paquete y del embalaje (etiquetas incluidas) y guarda el embalaje original. Esto nos permitirá evaluar el daño y estudiar si la compensación es pertinente.
Te recomendamos que leas detenidamente los 5 requisitos indispensables para abrir una reclamación